El dragado, la SE-40, el desdoble de la N-IV, la ampliación del Bellas Artes... son proyectos vitales para la provincia
El nuevo Gobierno de España, presidido por Mariano Rajoy, que toma posesión esta semana, tendrá como principal reto frenar el paro y lograr que el país salga de la crisis, pero en Sevilla también se espera que dé respuesta a proyectos largamente demandados para impulsar nuestra economía o paliar importantes carencias en materia de comunicaciones, transporte o seguridad. Muchos de ellos incluso han sido demandados durante años por el PP a los gobiernos socialistas sin éxito; ahora la realdidad de la situación económica puede hacer que vuelvan a retrasarse.
El caso más significativo es la SE-40. El proyecto se aprobó bajo el Gobierno del popular José María Aznar, pero las obras se iniciaron bajo el mandato de los socialistas, que defendieron el proyecto como una de las grandes actuaciones que iban a acometer en Sevilla; incluso llegaron a dar fecha de finalización de sus más de 70 kilómetros para 2011. A día de hoy sólo han terminado y puesto en servicio un tramo de 9 de kilómetros entre La Rinconada y Alcalá de Guadaíra, mientras el resto de los tramos iniciados se han ralentizado y lo que es peor, en el caso de los túneles que cruzarán el Guadalquivir entre Dos Hermanas y Coria del Río, se ha aprobado una polémica reducción de carriles. El PP ha sido muy crítico con el desarrollo de este proyecto y uno de los objetivos a cumplir sería revitalizarlo, aunque ya en la campaña electoral hubo voces de responsables del partido a nivel provincial y andaluz que si bien aseguraban que anularían la reducción de carriles que iba a provocar un nuevo cuello de botella en las carreteras sevillanas y volverían al proyecto original que contemplaba tres carriles por sentido y no dos como se plantea ahora, la situación económica hacía difícil agilizar el resto de los tramos, algunos de los cuales ni siquiera se han sacado a licitación.
Corte de tráfico promovido por el PA
Otro de los proyectos por el que los populares han clamado en el desierto en los últimos años ha sido el desdoble de la N-IV. Este proyecto fue uno de los primeros que prometió Zapatero al llegar al poder y que nunca llevó a cabo. Está firmemente ligado a la liberalización de la autopista de Cádiz, que la Junta decidió no acometer en su momento. El alto número de accidentes ocurridos en la N-IV avala la demanda de los municipios afectados y al menos uno de los dos tramos del proyecto estaba tan avanzado que sólo falta la decisión de acometerlo; el otro está pendiente de la resolución de alegaciones al trazado planteadas por varios municipios de la comarca, disconformes con el trazado que decidió el Ejecutivo socialista.
En cuestión de carreteras, el PP también demandó en su día que el proyecto de ampliación a tres carriles de la A-49 se completara frente a la decisión del anterior Ejecutivo socialista de pararlo en Benacazón.
El puerto
Pero si esos proyectos son vitales para las comunicaciones de la provincia, del impulso del nuevo Gobierno para otra vía de transporte entre Sevilla y Cádiz, esta fluvial, depende en buena medida el futuro a la actividad portuaria, uno de los puntales de nuestra economía. El puerto sigue pendiente de que se autorice el dragado de profundización que permitirá la llegada a la dársena de buques de mayor calado y dimensiones que contribuirán a revitalizar la actividad portuaria al abaratar los costes de transportes. Ante los informes científicos que alertaban de que el estado del Guadalquivir no recomienda acometer esa obra en estos momentos, la operación está pendiente desde hace casi un año de que se reuna el comité de autoridades que defina las medidas que hay que emprender para mejorar el río y poder acometer entonces el dragado.
Para aprovechar mejor la potencialidad de la actividad portuaria el propio alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, defendió en su día la creación de una zona franca, un área en la que no se pagarían aranceles con lo que favoreceria la implantación de industrias transformadoras, en Torrecuéllar o Punta del Verde.
El impulso del Gobierno central es vital en este proyecto como lo es que siga adelante la ejecución de la nueva conexión ferroviaria entre la estación de mercancías de La Negrilla y el puerto para mejorar las conexiones en el que se ha convertido en puerto base de la red transeuropea de transporte ferroviario. El proyecto fue aprobado el pasado verano, ahora falta sacarlo a licitación e iniciarlo.
Cartel que puso el Ayuntamiento de Espartinas para reclamar que la nueva línea de Cercanías
El tren, pero esta vez el desarrollo de la
red de Cercanías sigue siendo una asignatura pendiente del Estado con Sevilla. En este apartado, se espera que el nuevo Gobierno esté abierto a la demanda de un municipio gobernado por su partido desde hace años, Espartinas, y que el anterior Ejecutivo socialista dejó de lado en el desarrollo de la línea de cercanías del Aljarafe. Su Ayuntamiento promovió una fuerte campaña contra los gobiernos socialistas de la Junta y de España e incluso llevó la decisión, por discriminatoria, ante la Unión Europea. Además, en estos días está
previsto que se ponga en marcha la línea C-2, entre Santa Justa y la Cartuja, y el anterior ejecutivo ya le ha dejado sobre la mesa un proyecto para continuar: la ampliación de su trazado hasta Los Remedios para enlazar con la estación del metro de Blas Infante y la ejecución de la única estación que queda de la línea 1 del suburbano, la del Guadaíra.
Precisamente el metro es uno de los temas que volverá a ser objeto de reclamo al Ejecutivo central, ya que en los próximos meses deben iniciarse las negociaciones para definir la aportación del Estado a las nuevas líneas. El acuerdo alcanzado en su día entre la Junta de Andalucía y el Gobierno Rodríguez Zapatero no satisfacía las demandas de los populares. Aunque es cierto que en un principio parecía que su participación iría más allá del 33%, con el que la Administración Central se había enrocado en cuanto a su participación, el coste con el que finalmente se cerró la línea 1 y que se situó en 658, la cifra aportada por el Estado, 218 millones, no estará lejos de ese porcentaje. En su día, el PP reclamó una modificación del acuerdo para que la aportación a la línea 1 se ajustara a su coste real, mientras la Junta asegura que el hecho de no contar con el proyecto constructivo para el resto de las líneas hará que la aportación estatal se ajuste más al coste real de cada una de las obras.
Pero además de esas infraestructuras en materia de transportes, hay otros proyectos dejados en el cajón por los anteriores gobiernos socialistas, y que el nuevo ejecutivo de Rajoy debería afrontar para cumplir con Sevilla.
Comisarías
Nueva comisaría del distrito Norte
Ahí está el caso de las comisarías de la capital. De las cinco prometidas en aquel
polémico convenio por el que el
Ayuntamiento compró en 2005 el edificio de la Gavidia por casi 10 millones de euros a cambio de la construcción de nuevas dependencias policiales en suelos cedidos también por la Corporación, sólo se han llevado a cabo dos, la de Sevilla Este y la de la Macarena;
están pendientes la del Distrito Sur, Nervión y Bermejales, y aunque sobre las dos últimas se plantean ahora serias dudas —se habla de que Nervión se unirá con la de Sevilla Este— ambas están en el convenio. Además, sigue pendiente el traslado de la
comisaría de la calle Betis, también incluido en aquel acuerdo, para dejar ese espacio próximo a la ribera del río libre para el aprovechamiento urbano.
El Gobierno de Rajoy también debe hacer frente a la finalización de las obras de las canalizaciones del pantano Melonares, que tras la devolución de las competencias del Guadalquivir por la Junta al Estado ha vuelto a recaer bajo su responsabilidad. Las obras se acaban de activar y se prevé que la mejora del canal de los regantes del Viar se inicien en el próximo mes de enero.
En la mochila que carga Sevilla de proyectos incumplidos quedan pendientes aún otros muchos temas, como el contencioso por el terreno de Los Gordales, en Los Remedios, y que en su día Rajoy dijo que retiraría si llegaba al Gobierno para facilitar la construcción de la Ciudad de la Justicia, un proyecto que se ha convertido, de nuevo, en tema de confrontación de momento entre el Ayuntamiento y la Junta, a la espera de lo que ocurra tras la celebración de los próximos comicios autonómicos.
Museos
Junto a ello están otros dos grandes proyectos por acometer: la ampliación del Museo de Bellas Artes y la rehabilitación del Museo Arqueológico. El proyecto incluía un acuerdo con la Junta de Andalucía por la que ésta le cede para su uso como sala expositiva el Palacio de Monsalves y se estimaba que sería necesaria una inversión de 18 millones de euros para llevarlo a cabo; sin embargo los recortes presupuestarios hicieron que este año se redujera la inversión prevista hasta los 500.000 euros y que aún no se sepa si en los presupuestos de 2012 constarán finalmente los 2 millones de euros que se dijo se iban a destinar a esa obra.
El caso del Arqueológico es incluso peor. El mal estado del edificio de la Plaza de América ha hecho que se cerrasen salas expositivas y sus condiciones de seguridad han impedido durante años que se exhiba en él el original del tesoro del Carambolo; en 2009 el reconocido arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra ganó el concurso abierto para su rehabilitación, según un ambicioso proyecto que se presupuesto en 33 millones de euros. Ese proyecto se ha quedado de momento a la espera. Ahora lo que se están ejecutando son obras de emergencia, caso de las mejoras de la cubierta, para lo que había un presupuesto de apenas 1,5 millones.
La lista de peticiones al Gobierno de Rajoy previsiblemente se ampliará en los próximos meses; la realidad de la situación económica tendrá mucho que decir a si tanto éstas como reivindicaciones históricas de Sevilla pueden hacerse realidad.
fuente: http://www.abcdesevilla.es/20111219/sevilla/sevi-cuenta-pendiente-sevilla-zapatero-201112182155.html
