Las inundaciones se repiten una y otra vez en los municipios del Aljarafe cuando cae un fuerte chaparrón
Las inundaciones que sufren algunos municipios del Aljarafe cada vez que se presentan las lluvias se minimizarán gracias al tanque de tormentas que se instalará en Tomares y cuyo proyecto está en fase de redacción.
Carlos Moreno, gerente de Aljarafesa, afirma que durante el primer trimestre de 2011 se adjudicarán unas obras cuya la ejecución se desarrollará en un plazo de ocho o diez meses.
Este tanque, cuya función es almacenar el agua procedente de la lluvia cuando la cantidad caída es superior a lo que puede soportar la red de saneamiento para posteriormente redistribuirla por la misma de manera progresiva, tendrá una capacidad de 6.000 metros cúbicos, se ubicará en el barrio de La Mascareta y permitirá que el episodio de inundaciones que se han convertido en habituales en zonas como el Polígono El Manchón, La Pañoleta o la zona de Mascareta de Tomares se vean reducidos prácticamente en un cien por cien en condiciones normales, apunta Moreno.
Pero esta medida en la que trabaja Aljarafesa no impedirá que se vuelvan a producir episodios como los vividos el pasado martes, debido a la gran intensidad y virulencia de las lluvias. Explica que en los 10 primeros minutos de precipitación cayeron ocho litros por metro cuadrado, para continuar los siguientes 10 con otros 20 litros y los 40 restantes hasta completar la hora de lluvia otros seis litros. «Si esos 34 litros hubieran caído repartidos durante una hora, las conducciones habrían absorbido el agua perfectamente porque el límite se encuentra en los 40 litros la hora, pero con 20 litros en 10 minutos es imposible. Llevo 20 años en el servicio y no recuerdo nada así». Por ello, asegura que las inundaciones pueden llegar a reducirse prácticamente en un cien por cien en condiciones normales, pero no se puede evitar cuando se trata de situaciones que superan lo extremo, como fue el caso del martes. «Se ha comprobado que las inversiones ejecutadas han dado un fruto excelente. Las conducciones de saneamiento han actuado a la perfección en la medida en la que estaban calculadas, con una capacidad incluso superior a lo que la norma marca. Esto ha evitado que las inundaciones hayan sido más graves».
Este tanque de tormentas es el primero que se instala en el Aljarafe. El gerente de la entidad enumera algunas de esas obras: «Gelves tenía unos problemas increíbles de inundaciones y hemos realizado dos obras de más de un millón de euros que han permitido que con estas últimas lluvias no hubiera ni una gota de agua en el pueblo, como me aseguraba el alcalde. En Huévar ha sucedido lo mismo, igual que en Umbrete, donde el ramal de entrada de la antigua carretera de Huelva se convertía en un río que se metía dentro del pueblo; con las obras, anteayer no se acumuló ni una gota», indica.
fuente: abcdesevilla.es
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